> Emily Villegas, quien llegó junto a su padre Ramón y otros miembros de su familia, declaró que “lo pasamos súper bien, a los más chicos les dieron dulces, a mí no porque ya soy grande”, manifestó entre risas.
>La actividad, que incluyó música, personajes corpóreos y animación infantil, fue bien recibida incluso por quienes participaron por primera vez. Sofía Oyarzún Alvarado, de 10 años, llegó junto a Angélica Mansilla tras enterarse de la entrega de chocolares por redes sociales. 
>Desde la Plaza Esmeralda, Luna Carreño asistió junto a su esposo y su pequeña hija Aurora, de 4 años. “Nos gusta porque nos queda cerca y es una actividad bonita, sobre todo para los niños pequeños”.
>La logística desplegada por el municipio permitió una entrega ordenada y segura, con toldos instalados en cada punto para resguardar a los asistentes y los productos. Cada niño recibió una bolsita con huevitos de chocolate, un jugo y un pequeño conejito de regalo, en una jornada marcada por el entusiasmo comunitario.
>El alcalde Claudio Radonich valoró la alta convocatoria: “Para nosotros como municipalidad es una inversión importante, porque también es una forma de ser parte de este Domingo de Resurrección”.>Noticia de : La Prensa Austral